El microinjerto de barba y bigote es un procedimiento destinado a restaurar el cabello en estas áreas. Se realiza bajo anestesia local para asegurar que el paciente no sienta incomodidad durante la extracción de los folículos del cuero cabelludo en la zona donante ni durante la implantación en el área deseada. En la mayoría de los casos, los pacientes buscan aumentar la densidad del cabello en la barba y el bigote o rellenar zonas donde no tienen vello facial.

Este procedimiento ayuda a los pacientes a mejorar la apariencia de su barba y bigote, ofreciendo una solución a largo plazo para la falta de vello facial. Además, contribuye a aumentar la autoestima y la confianza del paciente, permitiéndole lucir un rostro más completo y atractivo.

El tiempo de recuperación tras un microinjerto de barba y bigote es rápido, permitiendo al paciente retomar su vida cotidiana al día siguiente. Los resultados finales suelen observarse alrededor de los 12 meses posteriores al procedimiento. Aunque los riesgos asociados, como infecciones y cicatrices, son raros, existen y deben considerarse.